Tinajo

Uno de los sitios más frecuentados de la isla es, sin duda alguna, El Parque Nacional de Timanfaya (del cual hablaremos más adelante). Las Montañas del Fuego y el circundante Malpais de campos de lava están comprendidos en su mayor parte en el municipio de Tinajo. Pero Tinajo, quizás el pueblo más lanzaroteño de la isla, tanto por su arquitectura como por su gente, no es ni mucho menos, como dicen, un árido paisaje lunar. Una sorpedente variedad de productos agrícolas se cultivan dentro de este municipio, incluyendo el tabaco (antiguamente en una escala mucho más grande), maíz, uvas, y como un campesino de Tinajo dijo una vez, "aqui se cultiva un poquito de todo". Tinajo tiene una atractiva iglesia parroquial, con una agradable plaza en frente, frecuentada tanto por los jóvenes como por los viejos del pueblo.

El municipio cuenta con una población de un poco más de tres mil habitantes, entre los que se incluye aquellos que viven en pueblecitos y granjas periféricas. Uno de estos pueblecitos es la maravilla de Mancha Blanca, en la carretera que lleva a Timanfaya. El pueblo, de bajas casitas encaladas, se anida entre los volcanes, ya inactivos, que lo rodean. Durante la primavera, las flores silvestres manchan los lados de la carretera con ligeros toques de color.

Pero la fama de Mancha Blanca viene de su pequeña iglesia de la Virgen de Los Volcanes. La historia dice que durante el periodo de erupciones volcánicas que empezó en 1730 y que duró seis años, la gente de Mancha Blanca, ya desesperada, llevó la imagen de la virgen y la dejó en un volcán cercano que estaba vomitando lava hirviendo y, en unos momentos, la erupción amainó. Durante ese mismo tiempo, un niño pequeño de Tinajo estaba jugando demasiado cerca de un cráter cuando el volcán, de repente, entró en erupción y el temblor de la tierra hizo que el niño cayera en el interior. Se dice que una "persona desconocida", llevando una capa, apareció y rapidamente sacó al niño. Nunca se descubrió quien salvó al niño pero muchos creen que fue la Virgen de Los Volcanes la responsable. Hoy en día se conserva una fuerte devoción a la Virgen y ésto se puede comprobar particularmente en las fiestas del pueblo cuando los fieles se arrastran a gatas hasta el altar de la iglesia para rendir homenaje a la Madre de Dios. Otros dicen que ciertas cosas en la Iglesia poseen poderes espirituales. Cualquiera que sean las teorías, esa zona y sus alrededores sí parecen estar dotatos de una cierta energía inexplicable.

Otro pueblo dentro de la jurisdicción de Tinajo es el pueblo pesquero de La Santa. Algunos de los pescados más deliciosos se pescan en aguas de la Santa. Los del pueblo dicen que su sabor se debe al hecho de que el mar ahí es más fuerte y violento que en otras partes de la isla y que los pescados por lo tanto son más sanos y mas sabrosos. A un par de kilometros del pueblo está la Santa Sport, una urbanización muy popular entre figuras del deporte. Muchos atletas olímpicos pueden entrenarse ahí en condiciones ideales cuando, al mismo tiempo los estadios europeos están embarrados por la lluvia o la nieve.